Juan 1:11 A lo suyos vino, pero los suyos no lo recibieron.Hace mucho tiempo, o tal vez no hace tanto, había una tribu en una caverna oscura y fria.
Los habitantes de la caverna se amontonaban juntos y gritaban contra el aire frio. Sus lamentos eran largos y ruidosos. Los sonidos en la caverna eran lamentables, pero ellos no lo sabian, porque ellos nunca habian conocido el gozo. El espiritu en la caverna estaba muerto, pero ellos no lo sabian, porque nunca habia tenido vida.
Pero entonces, un dia, ellos escucharon una voz diferente. "He escuchado sus lamentos", anuncio la voz, "He sentido su frio y he visto sus tinieblas. He venido a ayudar".
La gente de las cavernas se quedo quieta. Ellos nunca habian escuchado esta voz. La esperanza que ofrecía era algo que sonaba extraño a sus oidos. "¿Como podemos saber que tu puedes ayudarnos?"
"Confien en mi", Él respondio. "Yo tengo lo que ustedes necesitan".
La gente de las cavernas miraban entre las tinieblas la figura del extraño. El estaba apilando algo, luego se detenia y apilaba más.
"¿Que estas haciendo?" grito nervioso uno de ellos.
El extraño no contesto.
"¿Que estas haciendo?" reclamo otro aún más fuerte.
Seguía sin responder.
"¡Di algo!" demando un tercero.
El visitante se detuvo y hablo en direccion hacia las voces. "Yo tengo lo que ustedes necesitan". Entonces se giro hacia la pila a sus pies y encendio una flama. La madera se encendio, las flamas crujieron y la luz llenaba la caverna.
La gente de las cavernas se volteaban al lado contrario de la luz asustados. "¡Quitala!" rogaban "Duele cuando la miras".
"La luz siempre lastima antes de ayudar" respondio Él. "Acerquense. El dolor pasará".
"Yo no" declaro una voz.
"Yo menos" agrego una segunda voz.
"Solo un tonto se arriesgaría exponiendo sus ojos a semejante luz".
El extraño permanecia junto al fuego. "¿Prefieren entonces la oscuridad? ¿Prefieren entonces el frio? ¿No atiendan a sus miedos. Den un paso de Fé".
Por un largo tiempo no hubo respuesta. La gente permanecia en grupos cubriendo sus ojos. El hacedor de fuego permanecía a un lado "Aqui esta tibio" los invitaba.
"El tiene razón" anuncio una voz entre el grupo. "Es mas tibio". El extraño volteo y vio una figura acercandose lentamente al fuego. "Ahora puedo abrir mis ojos" proclamaba ella "Puedo ver".
"Acercate", invito el hacedor del fuego.
Ella lo hizo. Ella dio un paso dentro del aro de luz. "¡Es tan tibio!" Ella extendio sus manos y observaba mientras el frio se iba.
"¡Vengan todos! Sientan el calor", los invitaba ella.
"¡Callate mujer" grito uno de los habitantes de la caverna. "Te atreves a guiarnos dentro de tu locura? Dejanos. Dejanos y llevate tu luz contigo".
Ella miro al extraño "¿Porque no vienen?".
"Ellos eligieron el lado helado, porque a pesar de estar frio, es lo que ellos conocen. Prefieron helarse que cambiar".
- "¿Y vivir en la oscuridad?"
- "Y vivir en la oscuridad"
La mujer ahora tibia se quedo en silencio. Mirando primero a la oscuridad, luego al hombre.
"¿Dejarias el fuego?" Pregunto Él.
Ella hizo una pausa, luego contesto: "No puedo. No puedo soportar el frio" Luego hablo de nuevo: "Pero no puedo soportar la idea de mi gente en la oscuridad".
"No tienes que hacerlo" respondio Él, acercandose al fuego y quitando un palito. "Lleva esto a tu gente. Diles que la luz esta aqui, y que la luz es agradable. Diles que la luz es para todo aquel que la desea".
Asi ella tomo la pequeña flama y llevandola consigo camino dentro de las sombras.
Video Enciende una Luz - Marcos Witt
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