domingo, 6 de junio de 2010

CULPA

por Guillermo Wiliamson

Casi todos los días me encuentro con la frase "es culpa de...". Ya sea en una conversación sobre la seguridad en el país ó durante una diferencia de opiniones la platica va cayendo como en un embudo que lleva a usar la frase "es culpa de". Ejemplos:

  • Es culpa del gobierno que haya tanta inseguridad...
  • Fue culpa de mi hermana que yo no hubiera podido terminar mis deberes...
  • Por culpa de mis clientes no pude pagar las cuentas...

Al buscar "culpa" en la Biblia inmediatamente nos encontramos al papá regañando a un hijo y el hijo juega la carta de la culpa.

Génesis 4: 10-13
10 Jehová le dijo (a Caín después de que mato a su hermano): --¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.
11 Ahora, pues, maldito seas de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.

12 Cuando labres la tierra, no te volverá a dar sus frutos; errante y extranjero serás en ella.

13 Entonces Caín respondió a Jehová:
--Grande es mi culpa para ser soportada

Caín, después de ser descubierto, reconoce que tiene culpa en lo que ha hecho y escucha el castigo que se le ha impuesto por lo que hizo. Sin más lo acepta y se va, dejando a sus padres y vive bajo maldición por el resto de sus días.

  • Si oficial, me pase el alto, es mi culpa...
  • El perro se salió porque deje la puerta abierta, si fue mi culpa...
  • Nada esta funcionando correctamente, si, cúlpenme a mí...

Nos hemos quedado con la idea de que la culpa esta ahí para acusarnos y para cargar eternamente con las consecuencias de aquello que hemos hecho. Podríamos decir: Hasta viene en la Biblia y lo mismo le paso a Caín.

Pero si regresamos unas líneas antes,

Génesis 4:5-7
5 pero no miró con agrado a Caín ni a su ofrenda, por lo cual Caín se enojó en gran manera y decayó su semblante.
6 Entonces Jehová dijo a Caín:
--¿Por qué te has enojado y por qué ha decaído tu semblante?
7 Si hicieras lo bueno, ¿no serías enaltecido?; pero si no lo haces, el pecado está a la puerta, acechando. Aun con todo esto, tú puedes dominarlo.


Pecado y Culpa están unidos de la mano. Uno lleva al otro y podríamos pasar una vida entera brincando de pecado a culpa y de culpa a pecado sufriendo las consecuencias, con un semblante decaído, enojados.

  • Me sentía muy culpable, por eso volví a emborracharme...
  • No soporte llegar sin dinero a casa y volví a tomar dinero de la caja...
  • Mis padres no me escuchan por eso tomo drogas...
  • Mi esposa sigue enfadada conmigo, por eso mejor sigo buscando a mi amante...

Y así sucesivamente, vivimos el ciclo culpa-pecado-culpa-pecado.

Personalmente prefiero tomar otra perspectiva sobre la culpa y tomar provecho de ello. Alguna vez llegue a escuchar que la culpa no sirve para nada. Pero si no sirve de nada ¿porque esta ahí? Mi punto de vista personal es que la culpa sirve para explicar las cosas que no entendemos.

Puedes notar como en una conversación llegamos nuevamente a la culpa tratando de explicar cosas que no tienen explicación:

  • Un narcotraficante disparo a una camioneta que llevaba a una familia inocente te lleva a decir "esto es culpa de los que compran droga".
  • El empleado fue despedido injustamente, él no tenia que comer en su casa y por eso tomó el dinero de la caja, "es culpa de los patrones que explotan a sus empleados".
  • El soldado disparo contra el niño que corría hacia él con una granada en la mano, "es culpa de los terroristas".
  • El muchacho volvió a drogarse nuevamente, "es culpa de la sociedad".

Y nunca llamamos a lo que es por su nombre, pecado, y así evitar entrar en conflictos y hablar de religión.

El ultimo versículo que leímos:
  1. pero no miro con agrado a Caín ni su ofrenda... hacemos cosas que no agradan a Dios.
  2. Caín se enojó en gran manera... nos enojamos con Dios.
  3. y decayó su semblante... nos dejamos llevar por la ira y tristeza que causa haber hecho algo malo.

Entonces Jehová dijo a Caín: -- ¿Por qué te has enojado y por qué ha decaído tu semblante?

No solo nos entristecemos y llenamos de ira después de cometer el pecado si no que nos escondemos de Dios:
Luego oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba por el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto (Génesis 3:8). Ya lejos de Dios es más fácil permanecer en el ciclo culpa-pecado-culpa-pecado.

Caín reconoció su culpa y acepto su castigo, pero no le fue suficiente para estar bien en la presencia de Dios. No pudo librar la maldición que lo alejó de participar de ser parte de el pueblo que Dios usaría para redención. En ningún momento Caín muestra señales de arrepentimiento por lo que había hecho.

Un día pase tres horas con un amigo hablando sobre Jesús y lo que había hecho en mi vida. Al final trate de invitar a mi amigo a aceptar a Jesús como Señor y Salvador y me dijo "Gracias, hablas bien bonito y me gusta todo lo que me has dicho, pero mejor hoy no". Después nos encontramos esporádicamente dos o tres veces en un periodo de año y medio. Un día llego a mi casa y me dijo "Puedes orar por mi". Ya había perdido su trabajo, su esposa y sus hijos. Inmediatamente oramos y acepto a Jesús en su vida.

Con la culpa explicamos lo que no entendemos. Pero debemos saber reconocerla como un síntoma en nuestra vida:

Genesis 3:10-11
10 Él respondió: --Oí tu voz en el huerto y tuve miedo, porque estaba desnudo; por eso me escondí.
11 Entonces Dios le preguntó:
--¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol del cual yo te mandé que no comieras?

Debemos saber reconocer ese dolor en nuestro cuerpo, en nuestro corazón, en nuestra mente. Sabemos reconocer la tristeza, el hambre, la ira, los celos, la decepción. Pero no sabemos, o tal vez no queremos reconocer la culpa, porque para reconocerla debemos reconocer también el arrepentimiento.

Lucas 5-31-32
31 Respondiendo Jesús, les dijo: --Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.


Jesús vino a buscarnos para borrar todas esas culpas. El pueblo de Israel pagaba por sus pecados sacrificando algún cordero de su ganado que no tuviera manchas ni huesos rotos, que fuera perfecto. Nosotros no tenemos nada que podamos sacrificar para agradar a Dios. Por eso el nos dio un cordero perfecto y sin mancha el cual dio su vida en la cruz y fue el sacrificio que limpio nuestras culpas. Pero no podemos aceptarlo en nuestra vida sin arrepentimiento.

Solo así rompemos el ciclo pecado-culpa-pecado-culpa
cambiándolo por pecado-culpa-arrepentimiento.

Piensa en esos síntomas que has sentido, esos dolores, esas molestias. ¿Te hacen cambiar el semblante? ¿Te entristecen? Tal vez pudieras estar pasando pruebas muy duras. Estas, si son pruebas, tendrán su salida y te acercaran más a Dios. Pero si te alejan de Él. Si no te acercan a Jesús pudieras estar sintiendo culpa. Habla todos los días con Él y dile que lo aceptas como tu Señor y Salvador. Que crees en lo que Él hizo en esa cruz y en como pagó por nuestros pecados.

La molestia se irá, tu semblante cambiará y nada te podrá separar de Dios si ya tienes a Cristo en tu vida.

1 comentario:

  1. Tienes mucha razon Tio, pero la culpa o "responsabilidad" se acepta con conciencia y es algo que nos falta en muchas ocaciones.

    Lamentablemente es muy comun buscar un culpable antes de hacernos responsables de nuestros hechos, decisiones, pensamientos, comentarios, etc. y la conciencia solo se adquiere aceptando a Dios y todo lo que Dios dicto para nosotros porque incluso aquel que llegara a sentir culpa y la detectó, pero no corrigió cargara con una "una culpa exagerada" que lo llevara a que decaiga su semblante como esta escrito...

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