¡Dios, Dios mío eres tú!
¡De madrugada te buscaré!
Mi alma tiene sed de ti,
mi carne te anhela en tierra seca y árida
donde no hay aguas, para ver tu poder y tu gloria,
así como te he mirado en el santuario.
Porque mejor es tu misericordia que la vida,
mis labios te alabarán.
Así te bendeciré en mi vida;
en tu nombre alzaré mis manos.
Como de médula y de grosura será saciada mi alma,
y con labios de júbilo te alabará mi boca,
cuando me acuerde de ti en mi lecho,
cuando medite en ti en las vigilias de la noche,
porque has sido mi socorro
y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
David escribio este salmo cuando estaba en el desierto de Juda. Tuvo que huir al desierto porque su tercer hijo Absalón trato de quitarle el reino conspirando contra él. David vivió mucho tiempo en el desierto como pastor. Era un pequeño joven cuando venció a Goliath. Su vida cambio tanto. Vivió en el palacio con el rey Saul, peleo en guerras y después habitó el palacio como rey. Pero al levantarse todo en su contra salió al desierto y fue durante su huida que escribió algunos de sus salmos.
Pocos tenemos oportunidad de conocer el desierto. En mi caso personal solo conocí el desierto en un viaje de estudios a Torreón. Casi en el amanecer el autobís se detuvo en la carretera y todos los "chavos" nos bajamos para descubrir que mas alla de la carretera no habia nada. Solo tierra y muchos arbustos muy pequeños, silencio y frío. El paisaje era impresionante para nosotros que veniamos de una ciudad tropical rodeada de vegetación donde en tu casa puedes tener altos arboles de aguacate o mango. El desierto que contemplabamos estaba lejos de un verdadero desierto como el Sahara o como el de Israel pero nos dio una imagen de como puede ser.
Durante la reunión de jovenes describieron el desierto como un lugar donde todo es difícil, clima extremoso, muy caliente ó muy frío, muy seco, incomodo, solitario, donde hay hambre, donde tienes que aprender a sobrevivir. Cuando les pedí caracteristicas buenas del desierto sugirieron que es un lugar callado, donde se puede meditar, ayunar, hablar con Dios y escuchar a Dios.
La historia de los israelitas esta llena de salidas al desierto. Toda la descendencia de Abraham vivia en la esclavitud en Egipto. Moisés fue el elegido por Jehova para guiarlos a la libertad. Pero antes tuvo abandonar el palacio donde vivia como hermanastro del principe, salir al desierto a vivir durante cuarenta años y convertirse en pastor para escuchar a Dios y así obedecer sus instrucciones que nos relata cuando vio la zarsa en medio de un fuego que no se consumía:
Dios le dijo:
--No te acerques; quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
Y añadió:
--Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.
Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
Dijo luego Jehová:
--Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus opresores, pues he conocido sus angustias.
Exodo 3:5-7
Despues de muchos años Dios escucho al pueblo de Abraham clamando por libertad. Dios los buscaba y por fin los encontro y pudo enviar alguien a llevarles un mensaje de salvación. Por ello dio instrucciones a Moisés de regresar a Egipto, hablar a los ancianos y sacerdotes y dirigirse a faraón con el mensaje:
Ellos oirán tu voz; tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto y le dirás: "Jehová, el Dios de los hebreos, se nos ha manifestado; por tanto, nosotros iremos ahora tres días de camino por el desierto a ofrecer sacrificios a Jehová, nuestro Dios. Exodo 3:18
Hey, ¿ya notaste a donde los quiere sacar Dios? Nuevamente al desierto. Pareciera que Dios nos quiere llevar al desierto para poder estar cerca de nosotros.
Otros personajes salieron al desierto. Uno de ellos es Juan Bautista. Cuando Jesús estaba por llegar y Juan predicaba. ¿Recuerdan donde? En aquellos días se presentó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: "Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado" pues este es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo:
"Voz del que clama en el desierto: ¡Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas!" (Mateo 3:1-3)
En lugares desiertos podemos meditar. Podemos detenernos, hacer una enorme pausa en nuestras vidas para hacer oración, ayunar y escuchar a Dios. Necesitamos apartarnos a lugares desiertos para fortalecer nuestra relación con Dios. El desierto es nuestro lugar para entrenar para ese proposito que Dios tiene para nosotros. Es donde aprendemos a sobrevivir.
Desde los tiempos de Adán y Eva vemos como Dios desea estar cerca de nosotros. Solo hay una condición: El no puede estar donde hay pecado. En Genesis nos relata que el caminaba junto con Adán y Eva en el Edén hasta que llos desobedecieron y el se tuvo que apartar.
Cuando los israelitas estaban en el desierto Dios establecio los tabernáculos para poder estar cerca de su pueblo. Pero el estaría en el lugar santisimo mientras solo los sacerdotes podrian llegar al lugar santo dentro del tabernáculo. Y muchas anecdotas bíblicas relatan a sacerdotes o hijos de sacerdotes cayendo muertos por entrar impuros al lugar santo.
Salomón construyo el templo y relata como la gloria de Dios llenaba el lugar. De igual forma que en el tabernáculo un velo separaba el lugar santo del lugar santisimo.
Y luego viene un periodo de silencio hasta la llegada de Jesús.
Nuevamente Dios caminó junto a nosotros y cuando alguien lo tocaba con fé no solo sanaba si no que Él decía "tus pecados te son perdonados, no peques más". Jesús, Diós, como hombre, camino nuevamente en la tierra y no cometio pecado. El viejo pacto que tenia con los israelitas de sacrificar lo mejor de sus primicias cambia por un nuevo pacto donde Él es el cordero perfecto, sin mancha alguna, para ser sacrificado por nuestros pecados. Lo único que nos pide es que lo recibamos a Él como único Señor y Salvador. Que aceptemos que el dio su vida por nosotros y que creamos que Dios le resucito de los muertos, que el vive y subio al cielo con el Padre. (Romanos 10:9-13)
Ahora Jesús establece un nuevo templo para estar cerca de nosotros. Este templo no es de pieles y telas hermosas. No es un gran templo de piedra con paredes y utensilios de maderas finas bañados en oro. Ahora nuestro cuerpo es templo del Espiritu Santo (Juan 2:13-22)
Pero tenemos que apartarnos al desierto para poder entender esto.
Egipto es el mundo de pecado. Cuando los israelitas estaban en el desierto decian que querian regresar a Egipto donde tenían comida. Egipto es el mundo ruidoso, con muchas distracciones, donde nos sentimos relativamente seguros pues hay electricidad, muros, un clima agradable y comida. Donde decimos "casi no tengo tiempo" pues hay muchas cosas que hacer: Trabajo, citas, convivencia, transportarnos de un lugar a otro. Donde leer la Biblia es imposible pues no hay tiempo. Donde agradecemos la invitación para ir a hacer oración o estudiar la biblia pero no pudemos ir pues surgio algo importante que hacer. Donde tanto trabajo nos "obliga" a buscar tiempo para relajarnos como la parrillada del fin de semana, el juego de golf, el six con los cuates, la novela, rentar una buena pelicula, ir al antro, salir al chisme con la vecina. Y si la presión es mucha porque no un poco de pornografía, una canita al aire, tomar hasta olvidar las penas ó una linea de coca.
Jesus mismo salio al desierto antes de iniciar su ministerio. Ahi fue tentado por el diablo. Lucas 4:1-13 donde termina diciendo: Cuando acabó toda tentación el diablo, se apartó de él por un tiempo.
Asi como David regreso al desierto, Jesús regresaba también al desierto: su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírlo y para que los sanara de sus enfermedades. Pero él se apartaba a lugares desiertos para orar. Lucas 5:15-16
Tenemos que apartarnos del mundo. Necesitamos salir a lugares desiertos. Me preguntaras: Pero Willy, donde yo vivo no hay un desierto cerca. No puedo manejar varia horas o volar al desierto. Egipto es el lugar lleno de pecado donde estamos constantemente. Debemos apartarnos de ese lugar y hacer como Jesús hacia:
Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba (Marcos 1:35)
Encuentra ese lugar desierto donde puedes estar con Él. Donde no hay celulares, computadoras, teléfonos ni otra distracción. No en balde Jesús se levantaba muy temprano a orar. Si estas en casa y todos estan dormidos cierra la puerta de tu habitación y habla con Él. Si no duermes solo intenta muy temprano, antes de que salga el sol, puedes ir a la sala de tu casa, el patio trasero, algun otra habitación o hasta puedes encerrarte en el baño.
Recuerda como Dios preparo a esos heroes bíblicos sacandolos al desierto primero para cumplir con su proposito. Abram (despues llamado Abraham), Jacob (despues llamado Israel), José, Moisés, Josúe, Elias, Eliseo, David, Samuel, Jeremías, Ezequiel, Juan Bautista, Jesús.
En verdad debemos ser sal del mundo. Andar en el mundo para llevar y predicar el mensaje de salvación. Pero si no sales al desierto y te apartas para tener tiempo para Dios no podrás cumplir el proposito para el cual Dios te creo.