domingo, 22 de agosto de 2010

Viviendo en Victoria

Esta foto la tome hace tres semanas esperando que dejara de llover para poder empezar a
preparar tierras y sembrar la planta de chile que ya se estaba pasando de tiempo en el vivero.


Mi esposa y yo estamos pasando un periodo de prueba muy interesante. Por un lado la inseguridad, la estampida de inversionistas dejando la ciudad, la falta de inversiones hizo que mi negocio de páginas web simplemente se detuviera. Ya no tengo proyectos. Por otro lado la presión por el regreso de las niñas a clases y todos los gastos que esto involucra. Y por otro lado nuestro pastor no ha dejado, gracias a Dios, de predicar sobre la fé y que esta no falte en los periodos de prueba.

Carolina y yo por fin aprendimos lo que es vivir en victoria. Podrá haber retenes de gente mala en las carreteras y balaceras en la ciudad, y tratar de robarnos la paz. Podran venir cirisis económicas y cotizaciones rechazadas. Inclusive enfermedad, pues seguimos en la batalla contra el trastorno bipolar. Pero ya aprendimos que nada es nuestro. El único dueño del oro y de la plata es Dios. El nos ha dado todo. Si tengo una camioneta le doy gracias al Señor porque el quiere que se la cuide. Ahora tengo que llevarla al servicio y ponerle gasolina. Si no la tengo son menos responsabilidades a mi cargo por las que Él me puediera pedir cuentas.

Tal vez nos puedan quitar un poco de paz, o quitarnos el dinero ó hasta robarnos la salud, pero ya aprendimos que mientras vivamos en victoria no podran quitarnos lo unico que en verdad tenemos: A Jesús.

En mi transición de programador de páginas web a agricultor ya cumpli un año y el día de ayer por fin terminamos de plantar una hectarea de chile serranillo. Es apenas la segunda vez que siembro. No tengo tractor. No compre semilla. Pero las plantas ya tenian dos meses en el vivero y por fin despues de dos largos meses (solo deben estar un mes) ya estan plantadas. Hubo varios tropiezos que impedian desde hace un mes que plantara la huerta pues con tantas lluvias no se pudo preparar la tierra. Pero por otro lado, si hubiera plantado toda la huerta hoy estaría destruida pues no hubiera soportado un mes intenso de lluvias. Hasta creo que el Señor lo hizo intensionalmente para evitar que la huerta se perdiera. En Deuteronomio 11:13-14 dice:

"Si obedeces cuidadosamente a los mandamientos que yo te prescribo hoy, amando a Jehová, tu Dios, y sirviéndolo con todo tu corazón y con toda tu alma, yo daré la lluvia a tu tierra a su tiempo, la temprana y la tardía, y tú recogerás tu grano, tu vino y tu aceite"

Y más convencido estoy cuando llevamos todo el equipo de riego para mojar la tierra antes de plantar y cada mañana Él nos bendijo con suficiente lluvia para mojar la tierra y plantar, pero no tanta que estorbara para que los trabajadores llegaran a la huerta. No fue necesario regar. Empezamos el lunes pasado y para el miercoles alcance a escuchar a mi encargado que le decia a otro trabajador "No cabe duda que Dios esta con el patrón"... y el otro hombre le respondia "...si, tiene suerte...". Yo no creo que esto sea cuestion de suerte, para mi fue una bendición. El mismo trabajador que hablaba del suerte el miercoles, para el viernes ya estaba diciendo "es que Dios esta con el patrón".

Yo no dejo de regresar frecuentemente a la palabra que me hizo vender mi casa en la ciudad y venir a vivir al rancho (Deuteronomio 30):

5 Jehová, tu Dios, te hará volver a la tierra que heredaron tus padres, y será tuya; te hará bien y te multiplicará más que a tus padres. Curiosamente el lugar donde construimos la casa es la única parte del rancho que mi papa no compro, la heredo de su abuela. ¿Más que a mis padres? ¿Puedes creerlo? Con paciencia seguiremos viendo llegar esta bendición.

6 Y circuncidará Jehová, tu Dios, tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas. Ouch, duele, pero estamos aprendiendo. Entre más aprendemos y llevamos a cabo lo que aprendemos, menos duele.

7 Pondrá Jehová, tu Dios, todas estas maldiciones sobre tus enemigos y sobre los que te persiguieron con odio.
Seguiremos pidiendo por ellos.

8 Tú te convertirás, escucharás la voz de Jehová y pondrás por obra todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy.
Hey, ¿no es gratis? Pues a escuchar y poner por obra todos los dias.

9 Entonces Jehova, tu Dios, te hará prosperar en toda la obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia y en el fruto de tu tierra, para bien; porque Jehová volverá a gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres,
Trabajo, hijos, ganado, siembra, todo proesperará. No es mio, es de Él.

10 cuando obedezcas a la voz de Jehová, tu Dios, y guardes sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la Ley; cuando te conviertas a Jehová, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma.
Seguiré trabajando en mi mente y mi corazón.

Veo las promesas cumpliendose una a una y vivo en victoria esperando a que todas ellas se cumplan.

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