miércoles, 14 de julio de 2010

La Armadura de Dios

(como usar la Armadura de Dios)
por Guillermo Williamson

Dios nos provee de armas espirituales para pelear la batalla día a día. Hemos leído muchas veces sobre la armadura de Dios y debemos saber como ponernos esta armadura cada día antes de cada batalla.


11 Vístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan estar firmes contra las asechanzas del diablo.

12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
13 Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

14 Estén, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
16 Sobre todo, tomen el escudo de la fe, con el que pueden apagar todos los dardos de fuego del maligno.
17 Y tomen el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;

18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
Efesios 6:11-18

Vestirnos con esta armadura es una instrucción que se nos da para estar firmes contra las asechanzas del diablo. La batalla puede ser en la mente, ó contra tentaciones, enfermedades, malas finanzas, problemas en la familia, adicciones y tantas otras que vivimos diariamente. Sin duda hay pruebas que vienen de Dios; pero cuando la batalla es contra el enemigo este es revelado. El viene a robar, matar y destruir. Es el devorador, no tiene limite y no descansará hasta quitarnos todo. Intentará hacernos perder hasta nuestra alma. Debemos enfrentarlo inteligentemente, bien preparados y vestidos adecuadamente.


Un buen amigo me decía: Supón que vas a salir de viaje en avión y por alguna razón no te despiertas a tiempo para llegar al aeropuerto. No sales en pijamas corriendo a tomar tu avión. Aun y con la premura te detienes a vestirte antes de salir de tu casa. De igual forma debemos vestirnos espiritualmente cada mañana en forma adecuada.

Nuestra lucha no es contra carne ni sangre. No vamos a pelear contra nuestra esposa, el jefe, el cliente, los proveedores, los hijos, los maestros, el conductor del otro auto, el agente de transito, el vendedor de drogas, el secuestrador ó el extorsionador. El versículo 12 lo deja claro: contra principados, potestades, gobernadores de las tinieblas de este siglo, huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. No queremos enfrentar estas cosas con nuestra propia sabiduría, con nuestro dinero ó con una .357 magnum. Debemos vestirnos apropiadamente. Saúl le ofrecía su armadura a David cuando iba a enfrentar a Goliath y David prefirió llevar lo que el conocía que era más fuerte y poderoso. Solo llevo su cayado, su honda y cinco piedras.

Siempre imagino a ese hombre rubio y bajito (David), hablando de frente al gigante y diciendo con toda seguridad:
Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina; pero yo voy contra ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mis manos, yo te venceré y te cortaré la cabeza. Y hoy mismo entregaré tu cuerpo y los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra, y sabrá toda la tierra que hay Dios en Israel. Y toda esta congregación sabrá que Jehová no salva con espada ni con lanza, porque de Jehová es la batalla y él os entregará en nuestras manos. (1 Samuel 17:45-47)

David rechazo la armadura del Rey Saúl para vestirse con la Armadura del Rey de Reyes.


Estas son las instrucciones para vestir la armadura de Dios. Al igual que el nuevo DVD que compramos, el cual al abrirlo salta una cartulina con imágenes titulada "Guía de Inicio Rápido". De la misma forma después de darnos la Armadura salta el versículo 18 (Efesios 6):


A. orando en todo tiempo: No dice que oremos una vez por nuestro problema y listo, ya esta en la base de datos del Señor para que el lo tome en cuenta en la batalla. Es claro, debemos hacerlo en todo tiempo.

B. con toda oración: No dice que lo hagamos "light". "Toda oración" implica poner delante de Él todas nuestras necesidades, no es mirar al cielo con una carita triste, es necesario hablar


C. y suplica en el Espíritu: No se trata de decir: "Señor, ayúdame con mis problemas". El diccionario dice que Suplica es: Acción y efecto de suplicar. Mediante ruego e instancia, esto es, en primer lugar, antes que cualquier otra cosa (tempranito, antes que cualquier otra cosa).


D. velando en ello: Haciendo guardia, cuidando solícitamente. Sin dormir, persistiendo durante la noche. ¿Te quita el sueño? !Aprovecha para orar!


E. con toda perseverancia: Todo el tiempo, permanentemente, hasta la muerte (literalmente dice el diccionario de la Real Academia Española; perseverancia: hasta la muerte).


F. y suplica por todos los santos: Del latín "sanctus", hebreo "qadosh": Elegidos de Dios. Es decir, no solo pidas por ti y tu situación, también por todos tus hermanos a tu alrededor.


En resumen, orando constantemente, incluyendo en nuestra oración la acción de "vestirnos" con la Armadura de Dios. ¿Como?


1. Cinturón de la verdad:
La única verdad es Jesucristo. "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al padre si no es por mi". Jesús vino a nosotros para que lo aceptáramos como la única verdad. El único camino a la salvación. Por eso incluye en tu oración:

"...Señor Jesús, tu eres la única verdad, solo tu traes salvación a mi vida. Yo me ciño de verdad, porque que Jesús estará siempre conmigo..."

2. Coraza de justicia:
El único justo es Jesús. El es el que vendrá y nos juzgará a todos. Será aquel varón como escondedor contra el viento y como refugio contra la tormenta, como arroyos de aguas en tierra de sequedad... El ruin nunca más será llamado generoso ni el tramposo será llamado respetable... Pero el noble piensa con nobleza y por su nobleza será enaltecido (Isaías 32). Incluye en tu oración:

"...Señor Jesús, tu eres el único justo. Solo tu puedes traer justicia a nuestra vida. Aquellos tramposos que vienen contra mi no prosperaran. Tu eres el único que gobierna mi vida. Eres la coraza de justicia impenetrable que yo me pongo en este momento..."


3. Calzado del evangelio de la paz: Romanos 10 nos dice ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Incluye en tu oración:

"...Que todo lo que ocurra en mi vida sea para darte la honra y la gloria y sea testimonio para establecer tu reino en la tierra. Dame las palabras para hablar con otros sobre lo que tu hiciste en esa cruz. Que no me quede callado y lleve tu mensaje a todos los que estén cerca de mi. Guía mis pasos y ponme en el lugar donde tu quieras que yo hable de ti. Espíritu Santo toma tu el control y habla por mi..."

4. Escudo de la fe: Respondiendo Jesús, les dijo: -Tened fe en Dios. De cierto os digo que cualquiera que diga a este monte: "Quítate y arrójate en el mar", y no duda en su corazón, sino que cree que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho (Marcos 11:22-23). No dudes en tu corazón, cree que será hecho y dilo, para que sea hecho. No basta con estar confiado. Dilo y será hecho. Mi esposa sanará. Mi hijo volverá. Conservare mi trabajo. Nada nos pasará. Por supuesto que lo creamos y digamos debe estar de acuerdo a las promesas que Dios nos ha dado. Por eso debemos conocer las promesas y leer la Biblia día con día. Ahora si, ya convencido, no dudes, cree y dilo:

"...Señor, tu nos has dicho que nos darás todas las cosas. Yo lo creo. En este momento yo declaro que (incluye aquí tus necesidades)..."


5. Yelmo de la salvación
Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo, porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. La Escritura dice: Todo aquel que en él cree, no será defraudado (Romanos 10:9-11). Así que incluye tu plan de salvación en tu oración:

"...Jesús, tu eres el Señor, estas vivo y no me defraudaras. Tu salvación estará conmigo siempre pues en la cruz tu pagaste por todos mis pecados, pasados, presentes y futuros de los cuales yo me arrepiento. Renuncio en este momento a todo aquello que yo permití entrar a mi vida y alejarme de ti y me pongo el yelmo de la salvación..."


6. Espada del Espíritu
La palabra de Dios es viva, eficaz y más cortante que toda espada de dos filos: penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón (Hebreos 4:12). Debemos alimentarnos de la palabra de Dios leyendo las escrituras constantemente porque ahí encontramos las promesas, bendiciones, maldiciones, todo lo que necesitamos para terminar de vestirnos con la Armadura de Dios.

Durante la oración no es lo mismo decir "Señor te pido que no me de miedo" que declarar "porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, si no de poder, de amor y de dominio propio" (2 Timoteo 1:7)

No es lo mismo decir "Te pido que me ayudes a que se me quite el insomnio" que declarar "En paz me acostaré y así mismo dormiré, porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado" (Salmo 4:8)


No es lo mismo decir "Te pido que se me quite este malestar" que declarar "Señor, fuiste herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Por darnos la paz, cayó sobre ti el castigo, y por tus llagas fuimos nosotros sanados" (Isaías 53:5)


La palabra de Dios es poderosa y no debe faltar en nuestras oraciones. Identifica el problema por el cual estas orando. No solo pidas por tu comadre. Trata de entender su situación y saber cual es el problema que esta enfrentando para encontrar la palabra que "cortará" el problema como espada de dos filos.

Por último no dejes de recurrir a los recursos que Dios nos ha dado:


Inicia cubriéndote tu y los que pones en oración con la sangre de Jesús y termina pidiendo todo en su nombre: "De cierto, de cierto les digo que todo lo que pidas al Padre en mi nombre se les dará" (Juan 16:23)

5 comentarios:

  1. THANKS FOR YOUR INFO. GOD BLESS YOU

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  2. esto es cierto debemos armarnos de la armadura de dios para vencer al enemigo pero ya esta derrotado por cristo esa lucha es nuestra en la mente , lo podemos derrotar orando en lenguas o intercediendo , la batalla la podemos ganar estando en cristo y en su palabra
    sol,o asi la ganaremos pero no debemos estar en pecado mpor que dice DIOS en su palabra que solo ayuda a los que estan en lo ciorrecto
    atentamente angel de altamira tamps. de la congregacion de agua viva

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  3. buenismo!!!!!!!!!!!MUY CLARO..A PONER POR OBRA!!me encanta el dibujo..te hace recrearlo...

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  4. dios es verdad y el camino es jesus que utiliza los medios para habla que dios bendiga amen

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  5. Amados hnos bendecidos, cuidemos de como escribimos Dios, a menos que su dios no sea el Dios todopoderoso, el que vive y es soberano

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